De Enero a Marzo del 2022, solo el 0.28% de los contribuyentes emitieron sus comprobantes en la versión 4.0 del CFDI que requiere el SAT… y hoy 1ro. de junio inicia la carrera contra el tiempo, antes de llegar a la obsolescencia del CFDI 3.3.
Con 5 meses completos después de haber entrado en vigor CFDI 4.0, con un periodo de convivencia de 4 meses (al inicio) y luego una prorroga de 2 meses (al 1 de julio de 2022), gran número de empresas aún no están preparadas para emitirlo y la gran mayoría ha tomado esta “convivencia” de 3.3 y 4.0 como una autentica “mascarilla de oxigeno”.
Dentro de los cambios requeridos a los comprobantes por el SAT, están el incluir información de NOMBRE y CÓDIGO POSTAL del emisor y receptor… siendo los datos de este último la causa de postergar la migración, dado que la mayoría de los ERP’s y SUITE’s de Facturación en México han optado por actualizar sin posibilidad de regresar a la versión anterior (Cómo ocurrió con CFDI 3.2 y 3.3).
Si al inicio fue complicado organizarse para solicitar a los clientes y proveedores sus Constancias de situación fiscal, ahora… con 30 días restantes para que se cumpla el plazo y CFDI 4.0 sea el único esquema de facturación en México, esta práctica se vuelve prioritaria y urgente para algunas empresas.
Hasta el momento no, pero en próximos días podríamos ver a los grandes corporativos, colegios de contadores y asociaciones civiles y mercantiles del país externar su situación y esto podría marcar la diferencia.
En Abril y Mayo se ha iniciado una “GRAN CAMPAÑA INFORMAL” de obtención de CSF de empresas (PF y PM), además de herramientas como SAT ID y otras para “invitar” a los asalariados a conocer su estatus fiscal, y obtener su CSF para poder entregarla a su PATRÓN y evitar errores al momento de timbrar…
¿Alcanzará el tiempo para reunir y corregir todos los datos fiscales de los millones de empresas en México?