Inicias el año con toda la intención de cumplir tus metas, pero en el transcurso… pierdes el rumbo y lo mas fácil es decir: “el próximo año me organizaré mejor”, todos los planes diseñados con esa fórmula… fracasarán.
La clave no esta en cambiar o postergar la meta, sino en modificar el plan para lograrla.
¿Simple no?
Pero a veces, desde que planeas… el objetivo es demasiado ambicioso (cosa que me encanta), pero para efectos de resultados no es bueno… lo ideal es: ser ambicioso (en el sentido constructivo), pero consciente de lo que podemos hacer.
Quiero bajar 20 kg de peso en un mes… cuando lo saludable para una persona con “kilos mortales” es de 8 Kg, y para una persona dentro del rango normal es 2 kilos por mes…
Notarás que desde que planteamos el objetivo (la meta), es absurdo o inalcanzable!
Inalcanzable, palabra también muy relativa al tiempo, porque si pensamos en bajar 10 kilos (ya no 20) en un año (ya no un mes), con medio kilo por semana… habrás bajado 24 kilos en un año, por supuesto con la disciplina y la medición adecuada…
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Por supuesto, planear basado en metodologías probadas es la mejor opción, te recomiendo SMART que es una forma de definir objetivos de forma:
Aquí te dejó el detalle y otro ejemplo práctico (Convierte tus tareas diarias en SMART)